Ayurveda en Sri Lanka

El Ayurveda lleva practicándose en la isla de Sri Lanka más de mil años, y sigue siendo el principal sistema médico de la isla hoy en día. Sri Lanka se ha convertido además en los últimos 10-15 años en un destino popular entre los huéspedes europeos que buscan un tratamiento Ayurvédico. Muchos se sienten atraídos por la perspectiva holística del Ayurveda. Muchos aprecian además un sistema médico que no se basa tan categóricamente en medicamentos, utilizando en cambio modificaciones en la dieta y el estilo de vida para mejorar la salud.

El cálido clima tropical de la costa meridional de Sri Lanka es una ventaja añadida. Este calor ayuda a abrir los poros de la piel, intensificando la limpieza profunda y la eliminación de toxinas del cuerpo.

Con origen en la antigua India, el Ayurveda es uno de los sistemas médicos científicos más antiguos del mundo. El Ayurveda se centra en dos consideraciones principales:

  • La eliminación de la causa de una enfermedad.
  • La promoción activa de la salud y la longevidad propias.

El Ayurveda describe un estilo de vida: yoga, meditación, prácticas cotidianas, comportamiento, dieta, procedimientos de desintoxicación y rejuvenecimiento (Panchakarma), etc., lo que ayuda a mantenerse en forma, saludable, y vivir una larga vida. La visión holística de la salud lo diferencia de los sistemas de medicina occidental, que buscan el tratamiento de los síntomas de una enfermedad, sin conceder demasiada importancia al papel de la dieta y el estilo de vida en la curación de la enfermedad y el mantenimiento de una buena salud.

Cuando los tres Doshas están en equilibrio, estamos saludables. Cuando se desalinean, nos volvemos susceptibles a la enfermedad. Esta pérdida de equilibrio puede producirse por causa de muy diversos factores, entre ellos:

  • Metabolismo inadecuado.
  • Eliminación incompleta de desechos del cuerpo.
  • Dieta deficiente.
  • Falta de sueño o relajación.
  • Contaminación.
  • Estrés, tanto físico como mental.
  • Producción y acumulación de biotoxinas en el cuerpo.

A corto plazo, el cuerpo puede ser capaz de compensar o corregir el desequilibrio mediante la autocuración. Sin embargo, si esto no sucede, se acumularán productos metabólicos tóxicos que provocarán el debilitamiento del sistema inmunitario y la aparición de enfermedades.